Cómo Ir a la Universidad con un Presupuesto Limitado

La Organización Juvenil Young Lions ayuda a los jóvenes de Tampa con bajos ingresos a planificar sus estudios universitarios. La matrícula universitaria es costosa, y luego están todos los demás gastos necesarios para vivir. El alquiler, la comida, los libros, la gasolina y el entretenimiento pueden sumar grandes cantidades de dinero.

Cada otoño y primavera, los estudiantes universitarios vuelven al campus. Es una época de emoción, ansiedad y cuentas bancarias vacías. ¿Cómo puede ahorrar más dinero este semestre sin dejar de sacar el máximo partido a la universidad? Aquí traemos algunas sugerencias para hacer que la universidad sea más asequible.

 

 

¿Qué Importancia Tiene el Presupuesto de un Estudiante Universitario?

Según el College Board, la deuda promedio de los graduados universitarios de cuatro años que obtuvieron préstamos estudiantiles en 2019-2020 fue de 28.400 $.

Los estudiantes que piden dinero prestado para ayudar a pagar la universidad deben un promedio de 30.000 $. Cuando se combina con las crecientes tasas de interés, esta cantidad de deuda puede tardar años en pagarse. También puede frenar el desarrollo personal y limitar las oportunidades profesionales.

Afortunadamente, los estudiantes pueden reducir significativamente esta posible presión financiera aprendiendo a presupuestar sin perder de vista sus necesidades, limitaciones y objetivos.

 

Estirando el Presupuesto

Siga estas sugerencias para sacar el máximo partido a un presupuesto estudiantil limitado.

  1. Encontrar un trabajo a tiempo parcial.

Puede ser bueno complementar su magra reserva de bellotas trabajando a tiempo parcial. La universidad puede ser muy estresante y dejar poco tiempo para otra cosa que no sea estudiar. Afortunadamente, algunos trabajos a tiempo parcial en el campus son ideales para este estilo de vida. Considere la posibilidad de trabajar en la biblioteca, el laboratorio de informática o la oficina de admisiones de la universidad. Puede que sólo paguen el salario mínimo, pero le estarían pagando por estudiar, lo cual no está nada mal.

  1. Hacer un Presupuesto Estudiantil para la Universidad.

Después de sacar todas las cuentas, revise sus gastos para ver qué puede ajustar o eliminar de la lista.

Por ejemplo, si gasta 50 dólares al mes en el cine y gasta mucho más de lo que gana, piense en recortar este “deseo” para equilibrar su presupuesto. Mucha gente sigue la regla 50/30/20, según la cual debe destinar el 50% de sus ingresos totales después de impuestos a necesidades, el 30% a deseos y el 20% a ahorros y otros objetivos financieros.

  1. Comprar comida barata y hacer que dure.

Hay una razón por la que los estudiantes son famosos por darse atracones de fideos ramen. Son saciantes, sabrosos y baratos. Añada carne picada y unas cuantas verduras para potenciar el sabor, o deje de lado el paquete de especias (para otra comida) y póngale mucho queso para disfrutar de un plato reconfortante.

Es cierto que no se puede vivir sólo de ramen. Sin embargo, debe abstenerte de derrochar su limitado presupuesto estudiantil en comidas de cuatro estrellas en el Ritz. Compre en rebajas, utilice cupones y evite las compras impulsivas. Claro que puede salir a comer pizza con los amigos de vez en cuando; no lo convierta en un hábito diario o semanal, sobre todo si necesita estirar un poco el dinero durante toda una semana.

  1. Unirse a clubes y sociedades universitarias.

La mayoría de los centros tienen clubes o grupos a los que los estudiantes pueden unirse gratuitamente. Es una forma interesante de mejorar su experiencia universitaria y ahorrar dinero al mismo tiempo. Un estudiante pasó más de un año en un grupo de análisis de sueños, lo que le llevó a conseguir una pasantía. Nunca se sabe qué oportunidades pueden esconderse en un grupo.

  1. Reducir los pequeños gastos diarios.

Ese caramel macchiato helado para llevar que se toma todas las mañanas antes de ir a clase no sólo le da el subidón de cafeína que tanto necesita. También agota poco a poco su presupuesto estudiantil.

Intente reducir al mínimo sus placeres culposos. Mejor aún, sustitúyalos por un hábito menos caro. Puede que un vaso de agua fría del grifo con limón no sea tan excitante o delicioso, pero a la larga le ahorrará dinero (y unas cuantas calorías de paso).

  1. Reducir las facturas menos

Las facturas menos prioritarias están bien, pero no son tan importantes. Cosas como el teléfono móvil, Internet y las tarjetas de crédito son ejemplos de facturas de baja prioridad. Siguen siendo importantes y deben pagarse, pero son menos importantes que las facturas prioritarias que cubren sus necesidades.

Considere la posibilidad de cambiar a un plan de teléfono más barato o de transferir el saldo de su tarjeta de crédito a una tarjeta con un tipo de interés más bajo.

 

Aprovechar los Recursos de la Universidad

¿Por qué gastar dinero en algo que puede conseguir gratis?  Es posible que su universidad le proporcione Microsoft, Adobe Creative Suite o suscripciones de aprendizaje en línea gratuitas, como LinkedIn Learning, para ayudarle con las tareas escolares y los objetivos personales.

Todas estas son excelentes oportunidades para que persiga nuevos intereses y aprenda nuevas habilidades que podrían no haber encajado en su carga lectiva. Muchas bibliotecas universitarias también proporcionan a los estudiantes acceso a diversas bases de datos para ayudarles a gestionar sus tareas del curso.

Cuando se pierde el acceso de la universidad a estas bases de datos, se vuelven costosas, por lo que ahora es un buen momento para aprovecharlas.

¡Recuerde aprovechar los servicios del campus! Examine el gimnasio para ver si hay clases gratuitas o afiliaciones de prueba disponibles. Familiarícese con los diversos recursos de salud disponibles en el campus.

Incluso es posible que la escuela ofrezca servicios de asesoramiento gratuitos.

¡También puede buscar varias oportunidades de becas! Muchas becas también incluyen un estipendio adicional para comida o libros de texto. Dedicar algo más de tiempo a buscar becas puede ser beneficioso; ¡todavía hay muchas opciones de ayuda financiera disponibles!

 

Con el Tiempo Valdrá la Pena

Aunque muchos estudiantes recurren a sus familias si tienen dificultades económicas, en última instancia deben tomar medidas para entender sus finanzas y presupuestarse a sí mismos en consecuencia.

Es importante aprovechar al máximo el presupuesto estudiantil. Aprender a vivir de forma frugal, hacer compras inteligentes y controlar los hábitos que hacen perder dinero. Cuando se gradúe y disponga por fin de algunos ingresos, podrá darse un capricho a sí mismo y a sus amigos. ¡Apreciará aún más su paciencia!

 

Los Young Lions agradecen a Steve Cuculich y a su empresa, Car Credit, por apoyar su misión de prevención de la delincuencia en el centro de Tampa.

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